MENTE SANA, VIDA SANA.
“Mente sana en cuerpo sano” es una frase muy cierta. Si no tiene una buena salud física, la salud mental no va a ser la más adecuada. El descuido en sus hábitos de vida saludable puede afectar la mente. Por ejemplo, si no practica un estilo de vida saludable en la comida y el ejercicio y, además, fuma cigarrillos o abusa del alcohol, su salud física se resentirá y desarrollará obesidad, tos crónica y problemas sociales y familiares. Estos problemas afectarán sin duda sus emociones, es decir, su salud mental. Pero lo opuesto, y el tema de este artículo, es también cierto. Si no desarrolla hábitos para tener una salud mental equilibrada, su vida emocional sufrirá, por lo que buscará el modo de “compensar” esa alteración de las emociones y será presa fácil de las drogas, el cigarrillo, el alcohol o el exceso de comida. Estas malas decisiones sin duda afectarán su salud corporal.